Lumpiaque, Sábado 23 de octubre de Octubre del 2010, sobre las 7:30 de la mañana habíamos quedado en la puerta del café par realizar una excursión a las Bodegas de Ramón Bilbao en Haro, realizar un ruta gastronomita por la calle Laurel de Logroño y por ultimo realizar unas compras por Arnedo.
Con algo de incertidumbre sobre si llegábamos o no a las 10:00 a las bodegas. Realicemos el viaje comentando anécdotas, recordando las cicloturistas de Borja y Mallen, intentando dormir, en fin cada uno pasando el rato de autobús como podía.
A las 10 llagada a las Bodegas de Ramón Bilbao, comenzamos la visita por la bodega, viendo donde descargan las uvas, donde fermentan y elaboran el vino, donde lo trasiegan, donde almacenan que quizás es el sitio mas bonito de una bodega, con ese olor a roble, con toda esa cantidad de barricas y con el video que nos pusieron sobre la realización de las barricas. También vimos donde tenían las maquinas para embotellar y guardar las botellas para que reposen tanto tiempo como a estado en las barricas.
Un vinito para finalizar la visita, sin queso, que dijo el guía que no era recomendable, bueno será verdad, pero si hubieran sacado queso, jamón, chorizo, etc… el vino lo hubiéramos apreciado bastante más.
Bueno la solución al queso se la íbamos a dar pronto, con las bocas salivando a tope, el autocar nos dejaba lo más cerca posible de los vinitos y las tapitas, que como no nos gustan nada. Al tajo, unos vinitos y unas tapitas a cual mejor de todos, para mi gusto estaba buena la primera, la segunda, la tercera, la cuarta, en definitiva todas. Hasta las tres que nos fuimos a Los Rotos, que lo normal era pedir un roto, que es un bocadillo pero en una especie de pan en forma de bola, pero con Jesús y el que escribe estas líneas no pudimos evitar pedir una cazuelita de mejillones de roca que estaban exquisitos. Una manzanilla y un orujito para rebajar las tapitas y para Arnedo con alguna sietecita.
Para mi parecer Arnedo lo hubiera cambiado por un par de orujitos en Logroño en las tabernas que había al lado de la plaza que nos dejo el bus, pero bueno.
Con toda la fama que lleva, para mí lo mejor que tiene es el bar donde las cervecitas bien las supimos apreciar.
Vuelta a casa, no sin antes tener un cambio de pareceres con un Audi, casi se nos mete debajo del Autocar, pero con la pericia del chofer y la ayuda de Dani se soluciono bastante pronto. Una película que me gustaría recomendar pero como no me acuerdo del titulo vais a tener bastante suerte de no verla.
Supongo y solo supongo que el viaje estuvo bien en general, a lo mejor se pueden mejorar cosas pero tengamos en cuenta que es el primero de todas formas espero sugerencias para mejorar en lo posible este tipo de actividades.
Como sugerencia propondré la visita a una fabrica de cervezas para el año que viene.
SALUDOS Y BUEN CAMINO.